¿QUÉ DEBO HACER SI SOSPECHO DIFICULTADES DE COMUNICACIÓN EN MI HIJO/A?
Los Trastornos de la Comunicación son el conjunto de trastornos del neurodesarrollo que se caracterizan por deficiencias en el habla (la producción expresiva de sonidos, incluyendo la articulación, fluidez, voz y resonancia), el lenguaje (la forma, función y uso de un sistema de símbolos, es decir, palabras habladas y escritas, imágenes o lenguaje de señas) y/o en la comunicación (cualquier comportamiento verbal o no verbal que tenga la finalidad de transmitir un mensaje a un receptor). Son dificultades que aparecen desde la infancia y que afectan al desempeño en casa, en la escuela y a las relaciones con otros niños y adultos.
Dentro de estos trastornos, de acuerdo con el DSMV-TR, que es el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales que seguimos los profesionales de la salud mental, encontramos principalmente los siguientes Trastornos de la Comunicación:
- Trastorno del Lenguaje: caracterizado por dificultades persistentes respecto al resto de niños de su edad en la adquisición y uso del lenguaje en todas las modalidades, ya sea hablado, escrito, de señas u otro, debido a deficiencias en el vocabulario (conocimiento y uso de palabras), uso de estructura limitada en oraciones (dificultad para formar oraciones siguiendo las reglas de gramática y morfología), y deficiencias en el discurso (usar el vocabulario y las estructuras del lenguaje para conectar oraciones, explicar un tema o eventos o tener una conversación). Puede estar alterada la capacidad expresiva (emitida por el niño), la capacidad receptiva (la comprensión del niño) o ambas.
- Trastorno del sonido del habla: caracterizado por una dificultad persistente para producir fonemas (sonidos individuales), que dificulta o imposibilita que se comprenda el habla del niño. A los 2 años debe ser entendible el 50% del habla, y a los 3 años debe ser entendible la mayoría del habla del niño.
- Trastorno de la fluidez de inicio en la infancia (Tartamudeo): consiste en alteraciones en la fluidez y en patrones de tiempo del habla de forma frecuente y marcada, como por ejemplo repeticiones de sonidos o sílabas, prolongaciones de sonido de consonantes y vocales, palabras entrecortadas, bloqueos en el habla, cambiar unas palabras por otras para evitar palabras concretas, exceso de tensión física para emitir algunas palabras… Este trastorno causa ansiedad para hablar en situaciones sociales y limita la comunicación efectiva.
- Trastorno de la comunicación social (Pragmática): muestra alteraciones persistentes en el uso social de la comunicación verbal y no verbal, que se muestra a través de dificultades para saludar y despedirse, compartir información de forma apropiada para el contexto en el que se encuentra, saber adaptar la forma, tono y velocidad para comunicarse dependiendo del contexto en el que se encuentre, respetar los turnos de palabra, saber cómo usar las señales verbales y no verbales para regular la interacción con otras personas, ser capaz de entender bromas, dobles sentidos, metáforas, inferencias…
Si has detectado alguno de estos patrones en tu hijo/a y consideras que interfiere en su desempeño en algún contexto:
1. Observa y registra las dificultades: Mantén un registro detallado de las dificultades específicas que notas en la comunicación de tu hijo. Esto puede incluir problemas para expresarse, comprender instrucciones, pronunciar palabras o participar en conversaciones. Cuanta más información puedas proporcionar, mejor será para los profesionales evaluar la situación.
2. Consulta con el pediatra: Programa una cita con el pediatra de tu hijo y comparte tus preocupaciones sobre su desarrollo de la comunicación. El pediatra puede realizar una evaluación inicial y derivar a tu hijo a especialistas adecuados. Si es un niño de 0-3 años puede ser derivado a Atención Temprana para iniciar intervención con logopedia.
3. Busca una evaluación profesional: Solicita una evaluación completa por parte de un especialista en el desarrollo, es decir, un neuropsicólogo pediátrico. Estos profesionales tienen experiencia en identificar y diagnosticar trastornos de la comunicación en los niños y otro tipo de trastornos del neurodesarrollo donde se ve afectado el lenguaje y la comunicación. La evaluación puede incluir pruebas formales, observación clínica y entrevistas con los padres y centro educativo. Antes de la evaluación , es necesario que hayan valorado su audición en Otorrinolaringología y que el foniatra haya revisado los órganos fonadores por si hay alguna dificultad anatómica que le impida el desarrollo de la producción del lenguaje. El neuropsicólogo evaluará todos los áreas cognitivas de desarrollo para establecer el perfil cognitivo de desarrollo del niño e identificar el perfil específico de dificultades del desarrollo del lenguaje del menor así como valorar que el resto de áreas cognitivas del desarrollo del niño se estén desarrollando en los niveles adecuados para su edad y etapa de neurodesarrollo.
Si observas alguna dificultad en el desarrollo del lenguaje y comunicación no dudes en consultarnos ya que somos especialistas en Neurodesarrollo y estaremos encantados de asesorarles en todas las inquietudes respecto al desarrollo de nuestros pequeños genios.
