La esencia del Síndrome de Asperger desde una perspectiva neuropsicológica
La esencia del Síndrome de Asperger desde una perspectiva neuropsicológica

El Síndrome de Asperger es un trastorno de base neurobiológica caracterizado por falta de sociabilización, intereses restringidos, y déficits lingüísticos así como dificultades para expresar y comprender emociones. La etiología de dicho síndrome es aún desconocida, existen distintas teorías explicativas aunque ninguna es totalmente aceptada. Actualmente ha desaparecido el Síndrome de Asperger como categoría diagnóstica independiente pues en el reciente DSM-V se incluye dentro de la subcategoría Trastornos del Espectro Autista, la cual pertenece a la categoría Trastornos de Desarrollo Neurológico.

Es el trastorno más difícil y tardío de diagnosticar y es frecuente que sean los maestros de primaria o secundaria, los primeros en detectarlo.

Este síndrome se caracteriza por no existir retraso intelectual ni ningún rasgo físico diferencial. El déficit se encuentra en las habilidades sociales, la falta de empatía y la imposibilidad para detectar las dobles intenciones o el lenguaje no verbal. Estas personas tienden a obsesionarse por un tema u objeto y suelen tener un escasa coordinación psicomotriz.

Es un trastorno de base neurobiológica de etiología aún desconocida aunque tiene un fuerte componente genético. Se han desarrollado distintas teorías explicativas aunque ninguna es totalmente aceptada. La “Teoría de la Mente” no aclara aquellos comportamientos que no supongan sociabilización. La “Teoría de la Disfunción Ejecutiva” no esclarece cómo hay afectados que no presentan alteración de dicho dominio cognitivo y, por último, la “Teoría del Cerebro Masculino” no justifica por qué también existen mujeres con este trastorno

El perfil neuropsicológico se caracteriza por presentar alteración fundamentalmente en 4 dominios cognitivos:

1.Lenguaje: tienen alteraciones en las habilidades pragmáticas (tono de la voz, expresiones faciales, gestos, dificultad para comunicar intenciones complejas y de inferir las necesidades del interlocutor, así como ausencia de reciprocidad en una conversación) y déficits semánticos (dificultad en la comprensión de los términos de temporalidad y espacialidad, dificultades en el lenguaje metafórico y comprensión deficitaria de conceptos abstractos).

2.Memoria: presentan alteraciones en memoria autobiográfica y de trabajo.

3.Atención: poseen problemas específicos en la atención selectiva, mantenimiento del estado de alerta y dificultades para cambiar la atención de un nivel global a uno local.

4.Funciones ejecutivas: muestran déficits en la flexibilidad cognitiva, inhibición de respuesta, planificación y fluidez verbal. Se deben a una anormal laterización del hemisferio izquierdo

Algunas de las implicaciones prácticas del déficit en la función ejecutiva, que se observan en el comportamiento diario de las personas con SA, son las siguientes, (Equipo Deletrea y Artigas, 2004; Frontera, 2007):

a.Dificultades en organización: las personas con dicho síndrome muestran dificultades a la hora de organizar y secuenciar los pasos que deben realizar para solucionar un problema. Además de ejemplos tan cotidianos como: saber dónde colocarse en espacios abiertos y cómo ir de un lugar a otro, saber dónde colocar las respuestas en las hojas de trabajo y como organizar el texto en una página en blanco, terminar las tareas dentro de un periodo determinado, etc.

b.Dificultades para realizar planes.

c. Dificultades para comenzar y finalizar una actividad.

d.Importantes limitaciones a la hora de tomar decisiones.

e. Falta de flexibilidad para adoptar diferentes perspectivas sobre la misma situación en diferentes momentos (rigidez mental).

Además muestran dificultades para desplazar de forma flexible su foco de atención.

f. Disminuida resistencia a la distracción y a la interferencia.

g. Pobre habilidad para organizar y manejar el tiempo.

Las personas que poseen dicho síndrome poseen una capacidad intelectual normal o superior y unas habilidades lingüísticas normales en las áreas de gramática y vocabulario aunque presentan un patrón de comportamiento, intereses y actividades restrictivas, repetitivas y estereotipadas.

La cognición social, entendida como la forma en que la gente procesa la información social, es el síntoma más destacable. Aunque muestran interés en las relaciones sociales existe una notable falta de sociabilización debido a su incapacidad para interpretar de una manera acertada las necesidades y perspectivas de los demás y poder actuar en consecuencia de un modo adecuado. Dichos déficits se relacionan con diferentes zonas del cerebro como, la amígdala y su relación entre circuitos frontoestriados, temporales y cerebelo.

Este perfil neuropsicológico que presentan las personas con Síndrome de Asperger requiere que se trabajen de forma previa las funciones ejecutivas para luego poder abordar la cognición social y el trabajo de las habilidades sociales y de comunicación.

El cerebro de una persona con Sindrome de Asperger es pues un cerebro diferente, de conductas diferentes. Aunque con conductas similares entre sí, cada niño con S.A. es eso un niñ@ y como sabemos cada niñ@ es único y cada cerebro es diferente y tiene sus peculiaridades que requerirán una intervención específica cuando impliquen limitaciones en su funcionalidad en el contexto natural.

Autores :

Lorena Rodríguez , Marta Ayala y Estefanía Vélez.

Equipo de Neuropsicología , Clínica NeuroKiD

Fuentes bibliográficas:

- Baron-Cohen, S. (2010). Autismo y Síndrome de Asperger. Madrid: Alianza Editorial.

- Equipo Deletrea, y Artigas, J. (2004). Un acercamiento al síndrome de Asperger: Una guía teórica y práctica. Madrid: Asociación Asperger España.

- Gavilán, B., Fournier-Del Castillo, C. y Bernabeu-Verdú, J. (2007). Diferencias entre los perfiles neuropsicológicos del síndrome de Asperger y del síndrome de dificultades de aprendizaje no verbal. Revista de Neurología, 45(12), 713-719.

- Katagiri, M., Kasai, T., Kamio, Y. y Murohashi. (2012). Individuals whith Asperger´s Disorder Exhibit Difficulty in Switching Attention from a Local Level to a Global Level. Springer, 43, 395-403. doi: 10.1007/s10803-012-1578-9.












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